Un poquito de historia
Las grandes historias comienzan en la niñez.


De niña soñaba con el amor, imaginaba cómo sería sentirlo en cada rincón de mi alma. Un día desperté convertida en mujer, y desde entonces vivo como si fuera una niña, buscando en cada mirada el eco de aquel amor que siempre soñé.
Me gusta la noche y las estrellas...
Mientras escribo imagino que me amas y entonces sueño, sueño que estoy dormida para despertar y volver a vivir.